Financiación ajena a medio y largo plazo

Video explicativo: ¿Qué es la financiación ajena a medio y largo plazo y cuales son sus fuentes?

¿Qué es la financiación ajena a medio y largo plazo?

La financiación ajena a medio y largo plazo, son aquellos fondos que la empresa pide prestados durante un periodo superior a un año. Al acabar ese periodo la empresa debe devolverlos con unos intereses. En el caso de que se pida prestado por un periodo inferior a un año ya estaríamos hablando de fuentes de financiación ajena a corto plazo.

Fuentes de financiación ajena a largo plazo

Podemos destacar 5 tipos de fuentes dentro de la financiación ajena a largo plazo:

1º Préstamos a largo plazo

Son fondos que la empresa pide prestados a los bancos. A cambio de recibir estos fondos, la empresa deberá pagar unos intereses en las condiciones pactadas y devolver el préstamo en un periodo superior a 1 año.

2º Créditos para la adquisición del inmovilizado

Una posibilidad que tienen las empresas es negociar con sus proveedores de bienes de equipo la formalización de un préstamo que sea parecido al bancario. Esto se da debido a los altos costes de los bienes de equipo cuya adquisición exige un fuerte desembolso para la empresa que no siempre tienen disponible. Por ello, es habitual, que el proveedor ofrezca facilidades de pago a las empresas como el aplazamiento del pago o el cobro en varios pagos distribuidos en el tiempo. Eso sí, para dar mayor seguridad estos créditos suelen formalizarse en letras de cambio.

3º Financiación a través de empréstitos

Cuando las empresas necesitan bastante dinero y los bancos no les proporciona esa gran cantidad de dinero tienen la opción de pedírselo a particulares y a otras empresas. Para ello, la empresa puede crear un empréstito, es decir dividir el dinero que necesita en muchas partes de igual valor. Cada una de estas partes en las que está dividido el empréstito recibe el nombre de bono u obligación. Estas obligaciones se ofrecen al público y quien las compre estará prestando dinero a la empresa, convirtiéndose así en acreedores de la empresa. A cambio, la empresa se compromete a devolver ese dinero que se le prestó en el plazo pactado y al pago de una serie de intereses durante ese tiempo.

4º Leasing o arrendamiento financiero

Cuando la empresa necesita un equipo productivo y no tiene dinero para comprarlo, puede acudir a una entidad de leasing. Esta entidad ira al fabricante y le comprará la máquina. Una vez que tenga la máquina, esta entidad de leasing se la cederá a la empresa que deberá ir pagando en concepto de alquiler una cuota mensual, trimestral, anual, etc…

Lo bueno del leasing es que es un contrato de arrendamiento con opción a compra, lo que le permite a la empresa, una vez acabado el periodo de arrendamiento, decidir si adquirir ese bien a un precio bajo, renovar el contrato o devolver el equipo. Como observaciones comentar que el pago de la cuota de leasing no suele incluir ni el mantenimiento del bien ni el seguro.

La ventaja es que la empresa tendrá el equipo que necesita sin la necesidad de tener el dinero en el momento. Por otro lado, su principal inconveniente es que el coste de la operación suele ser muy elevado.

5º Renting

Este funciona de manera parecida al leasing, es decir la empresa de renting nos alquila un bien que necesitemos para llevar a cabo nuestra actividad a cambio del pago de una cuota.

Sin embargo, hay algunas diferencias con el leasing como por ejemplo:

  • La empresa de renting es la propietaria de los bienes y tiene un stock de productos cosa con la que no cuenta una entidad de leasing.
  • El mantenimiento y seguro de los bienes corre por cuenta de la empresa de renting.
  • En los contratos de renting no suele haber una opción de compra una vez finalizado el alquiler del producto.

Debido a estas diferencias el alquiler del bien por renting es más caro que en una entidad de leasing.

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