Los Bienes Económicos y su clasificación

Video explicativo: ¿Qué son los bienes económicos y cuales son sus diferentes clasificaciones?

¿Qué son los bienes económicos?

Un bien económico es un producto o servicio que satisface directa o indirectamente las necesidades y deseos de los consumidores. 

Es importante señalar que para producir un bien económico resulta necesario utilizar recursos o factores que son limitados. Esto hace que los bienes económicos sean escasos

Al ser escasos, tenemos que economizar estos recursos para su mejor uso. En el mundo actual, utilizamos los precios como forma de determinar esto. Estos precios se determinan en parte por el trabajo que implica su fabricación, pero sobre todo por el precio que el consumidor está dispuesto a pagar por adquirir dicho bien.

Por ejemplo, si queremos comprar un coche, iremos a un concesionario y estaremos dispuestos a pagar una cierta cantidad de dinero máxima para adquirir el vehículo.

Esto contrasta con los llamados «bienes libres», los cuales tienen una oferta ilimitada lo que provoca que estén disponibles de forma gratuita, es decir, no se ven afectados por la escasez. Ejemplos de bienes libres podría ser el sol, el aire, la arena, el agua de mar, la imagen de un atardecer, la lluvia, etc…

Clasificación de los bienes económicos

Si nos centramos en los bienes económicos, estos pueden ser clasificados en función de diversos criterios:

1. Según sus características físicas

Nos encontramos con dos tipos de bienes: los bienes materiales y los bienes inmateriales.

Los bienes materiales son aquellos que son tangibles. Es decir, se pueden ver, tocar y trasladar de un lugar a otro. Por ejemplo, los abrigos, los calcetines, las lámparas, las máquinas, los ordenadores, los teléfonos, son todos bienes materiales.

En cambio, los bienes inmateriales son intangibles. Es decir, no tienen forma ni peso y por tanto no pueden verse, tocarse ni trasladarse de un lugar a otro. Los servicios de todo tipo son bienes inmateriales, como los de los veterinarios, los ingenieros, actores, médicos, dentistas, abogados, profesores, etc. 

Independientemente de que sean materiales o inmateriales todos estos bienes aportan valor ya que satisfacen necesidades humanas.

2. Según su función

Los bienes económicos se dividen a su vez en bienes de consumo y bienes de capital.

Bienes de consumo. Los bienes de consumo son aquellos bienes que satisfacen de forma directa los deseos de los consumidores. Las galletas, el aceite, la leche, los lápices, la ropa o los muebles son ejemplos perfectos de bienes de consumo. A su vez estos bienes se subdividen en bienes de consumo de un solo uso y de uso duradero.

  • Bienes de consumo de un solo uso: son bienes que se agotan en un solo acto de consumo. Tales bienes son los alimentos, los cigarrillos, la gasolina, etc. Del mismo modo, los servicios de todo tipo, como los de médicos, arquitectos, electricistas o camareros se incluyen en los bienes de uso único.
  • Bienes de consumo duradero: estos bienes pueden utilizarse durante un periodo de tiempo considerable. Es indiferente que el periodo sea corto o largo. Dentro de esta categoría nos encontraríamos con las televisiones, el cepillo de dientes, la ropa, los patinetes, las consolas, el microondas etc.

Bienes de capital. Son aquellos que intervienen en la producción de otros bienes y servicios. Nos referimos por ejemplo a las máquinas utilizadas en una fábrica de zapatos o la harina utilizada en la fabricación de pan.

Estos bienes de capital también se clasifican en bienes de un solo uso y bienes de uso duradero.

  • Bienes de capital de un solo uso: se utilizan en un solo acto de producción. Bienes de capital de un solo uso serían el carbón utilizado en las fábricas, el algodón en bruto, el papel utilizado para imprimir libros, etc. Una vez utilizados, estos bienes pierden su forma original.
  • Bienes de capital de uso duradero: estos bienes pueden utilizarse una y otra vez. No pierden su utilidad por un solo uso, sino que se utilizan durante un largo periodo de tiempo. Por ejemplo las herramientas, los tractores o las máquinas son claros ejemplos de bienes de capital de uso duradero.

Debe quedar claro que la distinción entre bienes de consumo y bienes de capital se basa en los usos que se dan a estos bienes no en la naturaleza de los mismos. Hay muchos bienes, como la harina o el carbón que dependiendo del uso que se le de son bienes de consumo o de capital.

3. Según su grado de transformación  

En este caso se dividen entre bienes intermedios y bienes finales

Bienes intermedios. Son bienes que se emplean para ser transformados o incorporados a la producción de bienes finales. Los bienes intermedios también se denominan insumos.  Por ejemplo, el algodón de los campos es un bien intermedio ya que se vende a la hilandería, donde se transforma en hilo. A su vez, el hilo también sería otro bien intermedio que sale de la hilandería para ser vendido a la fábrica textil, donde se transforma en un nuevo producto, la tela.

Bienes finales. Se denominan bienes finales a los bienes vendidos para el consumo personal o para la inversión. Por ejemplo, el agua embotellada que es vendida en los supermercados a los hogares es un bien final porque se utiliza para el consumo personal. 

Al igual que en la anterior clasificación un bien puede ser intermedio o final dependiendo del uso que se le de. Por ejemplo, la tela es un bien final para una fábrica textil, sin embargo, para una empresa que fabrica bolsos, es un bien intermedio, ya que necesita ser transformado antes de convertirse en un bolso.

4. Según el acceso a los bienes

Podemos distinguir entre dos tipos: los bienes privados y los bienes públicos.

Bienes privados. Son aquellos bienes cuyo consumo es de uso particular. Por ejemplo, un ordenador. Estos bienes tienen rivalidad y exclusividad. Es decir, si sois 4 amigos y solo tenéis una botella de fanta o de coca cola, si tu te la bebes entera, estás impidiendo que los otros amigos puedan disfrutar de ella

Además, los bienes privados tienen un costo de oportunidad, es decir, si usamos recursos para producir una botella de Fanta, no podemos usar ese vaso, azúcar y agua para producir otros bienes.

Bienes públicos. Un bien público cuenta con dos características principales:

  • No existe la rivalidad, es decir, consumir el bien no reduce la cantidad disponible para otras personas.
  • No es excluible, es decir, una vez proporcionado, no puedes evitar que nadie lo consuma.

El ejército, un parque, las carreteras o el alumbrado de la calle son claros ejemplos de bienes públicos ya que no existe la rivalidad ni la exclusividad.

5. Según la relación que tienen dos bienes económicos entre sí.

Los bienes sustitutivos son los que cubren la misma necesidad, es decir, si se consume uno, no es posible consumir el otro. Por ejemplo para ir al cine puedes ir andando o en coche pero no en ambos a la vez.

Los bienes complementarios son aquellos bienes que se utilizan conjuntamente para satisfacer una determinada necesidad. Por ejemplo, si quieres escribir una carta necesitarás tanto un trozo de papel como un bolígrafo.

Y por último los bienes independientes son los que no tienen ningún tipo de relación entre ellos. Por ejemplo, entre un coche y una manzana no existe ningún tipo de relación.

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